Pues, después de probar una sidra, continúo haciendo patria con este Corias Guilfa, uno de los principales actores de la película que en tierras asturianas se está realizando acerca del vino.
Guilfa es el nombre asturiano con el que se conoce el gélido viento que suele preceder a las nevadas, es también, el nombre empleado por la bodega Monasterio de Corias para nominar a su vino más característico, más representativo de lo que se está realizando en tierras cangesas, y, al igual que el viento que le da nombre, utilizando uvas autóctonas, de la zona.
Ante tanta veneración por el vino intenso, de elevada pigmentación, graduación alcohólica y persistencia frutal, ante tanta cantidad de temperamento mediterráneo, el carácter atlántico que el Corias Guilfa imprime se antoja como un soplo de aire fresco. Muestra de manera gráfica un camino con muy buena pinta, aunque aún le falta un buen trecho que recorrer, si no abandona la senda, el futuro se augura muy alentador.
El Corias Guilfa tinto es un vino delicado, que necesita de atenciones para su degustación, si no, corre el riesgo de pasar completamente inadvertido, de no entenderlo en su completa amplitud. Se presenta con la humildad con la que lo hacen las variedades más frías, escasa materia colorante, exigua presencia de contenido alcohólico y compleja aunque sutil diversidad aromática.
La elección de botella borgoñona no es casual, pretende acercar un poco más ese sentimiento francés al que hacíamos referencia un poquito más arriba. La presentación, se cierra con una etiqueta moderna y discreta que no deja indiferente.
A la vista se presenta con un rojo cereza de capa media, con la misma liviana vestidura con la que se cubren los prestigiosos pinot noir franceses.
La nariz es interesante, fruta fresca, fresa y frambuesa principalmente, tras la fruta, fragantes notas florales, elegantes matices de flor azul, violetas y lilas principalmente. algún recuerdo herbáceo y balsámico y la ligera impronta de la madera en forma de tostados y alguna especia, como la pimienta.
En boca se muestra ligero, liviano, quizás en exceso,es un vino bien equilibrado, con interesante acidez, aunque un recorrido suave preludia un final poco profundo.
Corias Guilfa 2007
Bodega: Monasterio de Corias
Zona: Vino de la Tierra de Cangas (Asturias)
Uva: Verdejo tinto, carrasquín y mencía
Vino: tinto con crianza
Precio: 13 Euros
Puntuación: 8
En Directo al Paladar l lalama 2005
En Directo al Paladar l Enrique Mendoza merlot
Fuente: http://www.directoalpaladars.com/
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