Igual que celebramos una boda podemos celebrar un divorcio. Y de la misma manera que no debe ser un hecho luctuoso en todos los casos, tampoco es el momento para desatar una sangrienta venganza, aunque sea dulce y vestida de merengue. Todo esto viene a raíz de las distintas tartas para celebrar divorcios que he ido encontrando en la red estos días, en las que más que celebrar una nueva etapa, un cambio de tercio, parece que lo que invocan es la muerte violenta del ex-cónyuge.
Cabe destacar que algunas están muy bien resueltas desde el punto de vista de la técnica, pero en muchas de ellas directamente se alude a sangre, decapitaciones, sepulturas y caídas al vacío. Hay que ver cómo está la cosa, por Dios. Algunas de ellas son más benignas y tan solo se centran en la separación, como un par de ellas que muestran tartas partidas en dos, con una zona para cada ex.
Es curioso (y preocupante) cómo en la mayoría de ellas es la parte femenina la que aparece aplicando violencia sobre la masculina. A mí no me han gustado nada, la verdad, tan solo unas cuantas en las que se tiraba de ironía y sentido del humor a la hora de decorarlas. La más descriptiva y elegante, sin duda, la que muestra una tarta de corazón dividida en islotes con una pareja hablando por teléfono y mirando en distinta dirección. Y vosotros ¿celebrarías un divorcio con una tarta?
Vía | Odd Stuf Magazine
Imagen vía | Joe-ks
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Fuente: http://www.directoalpaladars.com/
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