Mal andamos cuando para hacer apetecible el pan a los más pequeños nos vemos forzados a presentarlo con la forma de Mickey Mouse. Estoy convencida de que estamos intentando rizar el rizo de la tontería más absoluta en algunos aspectos de la alimentación, y como vemos en este ejemplo, en lugar de enseñar a nuestros pequeños a disfrutar de un bollo de pan recién salido de la tahona, nos dejamos engañar con reclamos tan absurdos como perjudiciales.
Empeñados como estamos en criar a nuestros hijos bajo un hedonismo patético, caemos en la trampa de disfrazar la comida para hacerla más atractiva. Me pregunto si puede haber algo más seductor para un niño que la punta de una barra de pan caliente sobresaliendo de la bolsa de la compra. Parece que en un futuro, si el pan no presenta una forma determinada, con orejas, naricilla o vaya usted a saber qué, nuestros niños lo rechazarán con un mohín de desagrado. Tendremos lo que nos merecemos entonces.
Europastry, la empresa que comercializa el pan que inspira estas letras invierte más de doce millones de euros en la investigación de nuevos productos. En lo que respecta a este pan orejudo han debido quedarse calvos. ¿Cómo no se nos había ocurrido antes? Ya solo queda esperar que se diseñe el jamón de bellota con forma de Power Ranger, así podremos plantear a nuestros infantes que se merienden un bocata de jamón. Seguro que ya hay alguien sobre la pista.
Vía | Horno para bollos y pan
En Directo al Paladar | La absurda evolución del pan de molde
En Directo al Paladar | Cómo hacer pan casero. Receta
Fuente: http://www.directoalpaladars.com/
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