Calor. Mucho calor. Qué mejor que comer fresco y frío. La coyuntura me llevó a buscar en el frigorífico unas sardinas en sal que tenía guardadas para unas prisas. Al abrir la puerta se encendió la luz del habitáculo y encontré las sardinas, deslumbradas, que mirando como no queriendo verme me dijeron en un susurro: -haz lo que quieras, pero nosotras no nos levantamos, comprenderás que con estas temperaturas…
Vaya, ya estamos otra vez con los ingredientes respondones y parlanchines, me dije, y me puse a pergeñar una manera de que todos saliéramos ganando, que si ellas no se dignaban levantarse nos las comeríamos acostadas. Algo más de una hora después tenía en mi plato unas sardinas acostadas en vinagreta de menta relucientes sobre un colchón de patata.
Ingredientes para tres personas
600 gr. de sardinas gordas en sal, medio pepino, un pimiento verde italiano, aceite de oliva virgen extra, vinagre de vino blanco, tres ramas de menta, tres patatas medianas, una cebolla o cebolleta, sal fina y sal gorda.
Elaboración de las sardinas acostadas en vinagreta de menta
En primer lugar haremos unas patatas panadera. Pelamos las patatas y bien limpias las cortamos en rodajas de medio centímetro aproximadamente. Pelamos la cebolla y la cortamos en rodajas. En una sartén colocamos la cebolla y las patatas encima, salamos con unos granos de sal gorda, colocamos una rama de menta y rociamos con aceite de oliva. Tapamos y ponemos a fuego medio durante al menos 40 minutos o hasta que las patatas estén cocinadas. Dejamos que se enfríen.
Limpiamos las sardinas de escamas, quitamos las tripas y aletas y dejamos escurrir. Picamos muy fino el pepino, el pimiento verde y la cebolleta, y los colocamos en un recipiente. Separamos las hojas de las ramas de menta restantes y las añadimos a la mezcla anterior finamente picadas. Agregamos 100 ml. de aceite de oliva, 30 ml. de vinagre, una pizca de sal, y mezclamos bien.
Montamos los platos creando una cama de patata y cebolla sobre la que colocaremos las sardinas, cubriéndolas con la vinagreta de menta.
Tiempo de elaboración | 90 minutos
Dificultad | baja
Degustación
Esta receta de sardinas acostadas en vinagreta de menta es un plato frío que se agradece en los días de mucho calor. Nosotros lo tomamos como segundo plato acompañado de una cerveza bien fría, o más de una, que es un plato muy salado que agradece la bebida. La menta y el pepino refrescan y cubren las sardinas, que encuentran en las patatas a lo pobre frías un buen descanso.
Las sardinas se pueden servir enteras para que cada cual se entretenga separando la carne o ya fileteadas, lo que requerirá un tiempo más de preparación.
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En Directo al Paladar | Sardinas al horno en papillote. Receta
Fuente: http://www.directoalpaladars.com/
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