Entre muchos otros factores, el éxito de un buen bizcocho también radica en un desmolde perfecto una vez horneado. A todos nos ha ocurrido en más de una ocasión, que tras preparar nuestro bizcocho o tarta, (bien engrasado con nuestra mantequilla y harina), llega la hora de sacarlo del molde y no hay forma, se ha pegado al molde y nos ha arruinado el pastel.
Hace tiempo, descubrí los sprays antiadherentes, concretamente el de la marca Wilton y desde entonces, soy una incondicional de él, mi experiencia ha sido perfecta, nunca se me ha vuelto a pegar nada, algo que me da mucha seguridad cuando preparo cualquier plato, ya que sé que este problema nunca más lo tendré. Para mí se ha convertido en algo imprescindible en mi cocina.
Lo utilizo tanto en preparaciones dulces como saladas (quiches, tartas saladas, etc) y su uso es fácil, limpio y rápido, solo tenemos que rociar el molde con el spray, llenarlo con la preparación que vayamos a utilizar, y hornearlo de la forma habitual. Lo podemos usar en todo tipo de recetas, ya que que no cambia el sabor de nuestras preparaciones.
Vía | Wilton
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Fuente: http://www.directoalpaladars.com/
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