Ahora mismo nos encontramos en la temporada de manzanas, por lo que vamos a aprovechar para presentaros distintas recetas en Sabor Gourmet para que podáis disfrutar de la fruta de temporada de distintas maneras.
Hoy prepararemos unas deliciosas y sencillas manzanas asadas que serán un postre magnífico ante cualquier evento.
Para esta receta podemos usar cualquier tipo de manzana, personalmente me gustan las reinetas porque se complementa el toque ácido de la reineta con la dulzura del azúcar.
Ingredientes
- Manzanas
- Azúcar moreno o blanco
- Canela molida
- Brandy o vino dulce
El número de manzanas variará según el número de comensales, yo suelo poner una manzana por persona. Puedes aprovechar para cocinar aquellas manzanas que comienzan a estar demasiado maduras y que de aspecto pueden ser menos apetecibles.
El azúcar, a su vez, dependerá del número de manzanas y de lo grande que sean.
Preparación
Lo primero que deberemos de hacer es lavar las manzanas a conciencia para eliminar cualquier tipo de veneno y secarlas cuidadosamente. Mientras tanto, pondremos el horno a precalentar entre 190º y 200º.
A continuación, utilizaremos un vaciador para quitar el corazón de la manzana y las pepitas. Debemos de hacerlo con cuidado para no llegar al otro lado de la manzana y no romperla.
El siguiente paso lo podemos hacer de dos maneras distintas:
- Algunas personas aconsejan mezclar el azúcar moreno y la canela en polvo en un recipiente separado. Y después, con la ayuda de una cucharilla se coge la mezcla y se va rellenando poco a poco el hueco que ha quedado tras descorazonar la manzana.
- Otras personas primero rellenan las manzanas de azúcar y por encima espolvorean con un poco de canela en polvo.
En una fuente de horno un poco alta, colocaremos las manzanas ya rellenas y espolvoreadas y las bañaremos con un poco de brandy o vino dulce. Si las hacemos para los más pequeños, quedarán igualmente ricas sin utilizar ninguno de los dos líquidos.
Las introducimos en el horno durante aproximadamente 20 – 25 minutos según la potencia. Por ello, es importante que las vayas observando según se acerque el tiempo de cocción. Cuando veas que la piel comienza a arrugarse y al pincharlas están tiernas, es el momento de sacarlas. Lo ideal es que la manzana se mantenga entera, por lo que si ves que empieza a bajar es que está demasiado hecha.
Para servirlas, si hemos utilizado brandy o vino dulce, lo mejor que podemos hacer es utilizar platos de postre hondos o un pequeño bol, colocamos las manzanas y las regamos por encima con el jugo.
Están fabulosas recién hechas, personalmente lo mejor que podéis hacer es comerlas cuando todavía están tibias. Pero, también es cierto que pueden mantenerse unos días en el frigorífico aunque no tendrá el mismo sabor.
A continuación, os dejo un vídeo para que podáis ver de manera ilustrativa como podéis llevar a cabo la receta y comparéis.
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